
Clases 100% presenciales, lo antes posible
y en todo el país.
Durante 2020 expresamos como docentes nuestra preocupación por la situación y pedimos la vuelta a las clases presenciales.
En aquel momento advertimos sobre las graves consecuencias que generaba mantener las escuelas cerradas desde el DNU presidencial de marzo y durante todo 2020.
A medida que fue avanzando el año esos problemas se agravaron, mientras la evidencia científica confirmaba una y otra vez que abrir las escuelas no era especialmente riesgoso para la propagación del virus. La visibilidad que le pudimos dar al tema entre padres, docentes y otros sectores fue construyendo una clara mayoría social que hoy reclama con firmeza y convicción que es imprescindible volver a las clases presenciales.
Este reclamo tiene tal magnitud que, en las últimas semanas, muchos de los que deben decidir al respecto (y que en su momento habían decidido el cierre) cambiaron de opinión y ahora defienden la presencialidad.
La cuarentena iniciada en marzo de 2020 tenía como objetivo, según se dijo, ¨preparar el sistema de salud para que no se sature¨. Nosotros pensábamos que, además, había que preparar el sistema educativo para reabrir las escuelas lo antes posible. Hoy vemos que, en la mayoría de los casos, eso no sucedió.
Nuestro país necesita que, lo antes posible, todos los chicos vuelvan a la escuela.
Ese es nuestro compromiso como docentes y para eso vamos a trabajar, incansablemente, hasta lograrlo.